Dejo Instagram
Me duele admitirlo, pero cada scroll trae más ansiedad que inspiración
Dejo Instagram
Me duele admitirlo, pero cada scroll trae más ansiedad que inspiración: mis creaciones ya no le llegan a mi audiencia, y aunque no busco atención, quiero reconectar con quienes un día decidieron seguirme porque conectan con mi arte.
Además, siento que me aleja de mi voz artística y de las personas con las que realmente quiero conectar.
Saturación y vacío
Antes descubría artistas fascinantes, disfrutaba de arte vibrante y compartía momentos con amigos y familia. Hoy, Instagram sólo intenta venderme algo y alimentar la obsesión por la atención y los likes vacíos, en lugar de cultivar conexiones profundas y reales.
Manipulación y robo de mi tiempo
Cada “me gusta” y notificación están diseñados para atraparme. Meta optimiza mis emociones para vender publicidad de forma superficial, sin impulsar mi creatividad ni fomentar vínculos auténticos.
Al final, me roba horas que podría dedicar a crear y mejorar mi vida real.
Me voy a Substack
Substack es una plataforma de newsletters donde publico directamente a mi comunidad por correo electrónico, pero también integra un feed en formato de red social para descubrir y conectar con nuevos artistas —una mezcla entre el feed de Instagram y el timeline de X. Se sostiene en contenido gratuito, pero añade herramientas de monetización para creadores y sus comunidades. Después de investigar a fondo, me mudo allí porque elimina algoritmos manipuladores, fomenta contenido de calidad y ofrece monetización justa sin explotar a la audiencia.
En Substack he vuelto a descubrir nuevos creadores, reconectar con comunidades y sentir la emoción que sentí al empezar mi carrera creativa en Instagram. Aquí prima la calidad del contenido sobre la cantidad de impresiones.
Autonomía y suscriptores
En Instagram mis publicaciones apenas llegan al 2–4 % de mis seguidores, porque el algoritmo decide a quién mostrarlas. En Substack, en cambio, el 100 % de mis suscriptores recibe cada newsletter en su bandeja de entrada. Además, puedo exportar sus correos si decido irme a otra plataforma, algo imposible en Instagram.
Empieza mi nueva historia
Aquí comienza mi nueva historia creativa en Substack y no podría estar más emocionado. Espero que, al unirse, sientan la misma pasión y energía que yo al formar parte de esta comunidad. ¡Nos vemos por ahí!
— Andrés Iovino